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viernes, 22 de junio de 2018

De eso nada, manada

#Lafrasedeldía lo lamenta: vivimos tiempos aciagos de hombres sin honor



Virgen de la Esperanza Macarena, ruega por nosotros

"¡La UME para servir!"
Lema oficioso de la Unidad Militar de Emergencias. El que figura en el escudo es "Perseverando para servir".

"Artículo 1º: El honor ha de ser la principal divisa del Guardia Civil; debe por consiguiente conservarlo sin mancha. Una vez perdido no se recobra jamás."
"Artículo 3º: Las vejaciones, las malas palabras, los malos modos, nunca debe usarlos ningún individuo que vista el uniforme de este honroso Cuerpo."
"Artículo 22º: Los individuos de la Guardia Civil, se conducirán en todo caso, como si estuviesen de servicio, y para su desempeño deben saber de memoria el Reglamento del arma, que llevarán siempre consigo.

De la "Cartilla del Guardia Civil" en su edición de 1845  redactada por la Inspección General del Arma.


N. del B.: Si a un militar o a un Guardia Civil no le preocupa cometer actos impropios de su rango y profesión; si cinco hijos, con madre, no son capaces de ver la persona tras la mujer, el cuerpo que, según se justifican, está pidiendo ser follada; si un hombre no ve que el respeto que, debería, conceder a su pareja se lo debe por igual a cualquier mujer, si un hombre no entiende que no necesita una manada sino un espejo para enfrentar su decadencia moral... mal vamos, España. 

Vergüenza me daría como afición de club de fútbol, como peña, como hermandad, como Cuerpo de las Fuerzas de Seguridad del estado, como barrio, como sevillano, como andaluz, como cliente de una peluquería, como corredor en San Fermín...  tener a mi lado a alguien de tan baja condición que se conduce en la vida pública como un amante del gangbang y los bukakke lo haría en su vida privada y se ampara en las leyes para salvar su prestigio moral.

Porque la cuestión no es si la ley es justa, si los jueces son sensibles, si las reclamaciones populares son pertinentes u oportunistas.

La cuestión es, José Ángel, Alfonso Jesús, Jesús, Ángel y Antonio, si tenéis el coraje de admitir qué sois, lo que hacéis y si, más allá de justificaros por defenderos, estáis satisfechos con lo que sois y con lo que habéis hecho. 

Si es que sí, entonces que el desprecio, la ignominia y el destierro de vuestro país, de vuestra comunidad y de los corazones de la gente os acompañe para siempre pues no merecéis el calificativo de persona ni de ciudadano.

Y si es que no, plegad. Comportaos como hombres de los que ya no quedan, parece. Asumid, no el abuso, agresión o violación, sino vuestra vergonzosa falta de honor y de moral. Cortaos cada uno la falange del meñique y entregadla como muestra de arrepentimiento por la ofensa infligida no a esta mujer, sino a todas las mujeres, a todos los hombres que si aman y respetan a las mujeres, a todos los sevillanos, españoles, ciudadanos que necesitan un peluquero, un militar que les rescate de un incendio, un padre que eduque BIEN a sus hijos o un Guardia Civil que, de veras, esté para servir y proteger.

1 comentario:

SuS dijo...

Gracias por tus palabras Paco, no puedo estar más de acuerdo contigo. Basta ya de violaciones y de abusos contra mujeres y contra cualquier persona, hombre o mujer. Y sobre todo, si es que se producen, que la justicia actúe en consecuencia.