La frase del día de hoy es más bien una reflexión, ahí va:
"Puedo aguantar la presión de perseguir objetivos muy difíciles. Pero soy mejor persona cuando la presión no se prolonga: más paciente, más tolerante, más comprensiva con los otros y conmigo misma. Más generosa también. Y he observado que cuando consigo los citados “imposibles”, la mayor recompensa es la de haberme librado de aquello que me tenía en tensión. No se igualan a este alivio el reconocimiento ajeno ni el propio, ni otra clase de beneficios obtenidos por superar tales retos.
Invito a todo el mundo a reflexionar sobre ello porque si todos colaboramos, el mundo puede llegar a ser un lugar mucho más justo y habitable para todos los seres que estamos en él.
Me gustan los retos porque me ayudan a aprender, pero mantener el equilibrio y no perder la perspectiva es fundamental para que el resultado sea verdaderamente útil y satisfactorio a todas las partes implicadas."
Susana Sacristán